lunes, 17 de diciembre de 2007

DE HERMANA A HERMANA



Cuando eramos niñas los Reyes Magos de Oriente siempre nos traían las mismas cosas: Si pedíamos muñecas, traían dos, si eran cacharritos, cacharritos para las dos, si eran vestiditos para las muñecas, eran para las dos. Pero con el paso del tiempo, ya mayores, los regalos que nos han traido han sido muy diferentes, en ocasiones descompesados o injustos. Yo recibía los regalos más deseados y veía como en tu ventana no llegaban a dejar los que tú, con tanta ilusión y anhelo habías pedido. Otras veces tu recibías otros que a mí no me traían. Sabes de sobra que con los ojos cerrados te hubiese dado mis regalos, que los hubiese compartido contigo, que te hubiese dado la vida si eso era lo que querías. Pero esto no se ha acabado y quedan todavía muchos Reyes por venir. Esto es porque tus cartas, que siempre las has hecho con tanto tiempo y cuidado, por errores de la vida, las han puesto las últimas. Pero por eso, porque son magos, acaban leyéndolas todas.

1 comentario:

Manu y Xelo dijo...

Dios mío Esther!! estoy llorando, que preciosidad de carta. dale un beso muy grande a tu hermana de nuestra parte y dile que sí, que esas cartas ya las están leyendo, ya llegan, ya llegan...

Besitos y Felices Fiestas!!!

xelo