NO ES LA CARNE Y LA SANGRE, SINO EL CORAZON, LO QUE NOS HACE PADRES E HIJOS.

Hoy mejor que nunca, puedo afirmar que esto es muy, muy cierto. Cuando el único vinculo que se tiene es el de la sangre, que poco se tiene.
Todo el mundo le da mucha importancia a la sangre. Cuantas veces habremos oído decir, “ES SANGRE DE MI SANGRE”.
Ojala fuera así y nuca se rompieran esos vínculos. Pero se rompen, por muchos motivos distintos. La vida es así.
Pero ni nada ni nadie puede con el vinculo del corazón. Ese es el importante, no la persona que te da la vida, sino la persona que te ayuda a vivirla, que te demuestra su amor incondicional, que te ayuda a caminar, a levantarte cuando caes, que lucha por ti, que moriría por ti, que vive por ti...... ese es el verdadero amor, EL QUE NOS HACE PADRES E HIJOS. Y yo hoy, puedo dar fe de ello.
Tu, mi tesoro precioso, no tendrás nuestra sangre pero te va a sobrar amor, porque ya has conquistado nuestro corazón y no quiero ni pensar como latirá este corazón, el día que por fin estemos juntos.
Bueno si, “LATIRA DE AMOR POR TI”